EL PAÍS
Pruebas Aprender en San Luis: la repitencia, el rol del ausentismo y las horas dentro de la escuela
Los resultados de la evaluación nacional dieron cuenta de lo que vivieron las aulas de la provincia en 2023.
El último informe de las Pruebas Aprender en San Luis volvió a exponer un retroceso en el rendimiento de los alumnos de la primaria. El mismo panorama surgió en lengua y matemática, aunque está última exhibió dificultades mayores.
Sin embargo, la evaluación también tuvo en cuenta un contexto más amplio de los estudiantes. De eso surge el papel del nivel socioeconómico de los chicos, el ámbito de la escuela donde asiste, la repitencia, la visión de los directivos sobre el ausentismo, las horas que pasan en los establecimientos y si asistieron al jardín.
En lengua, la proporción de alumnos que no alcanzaron aprendizajes avanzados o satisfactorios pasó del 28,5% (2022) al 32,8% (2023). En matemática la variación entre ambos años fue del 46,2% al 51,2%.
El rendimiento marcó diferencias de acuerdo al nivel socioeconómico de los estudiantes de sexto grado.
En matemática, de los que manifestaron un nivel bajo, el 34,8% tuvo un resultado satisfactorio o avanzado. La cifra en el nivel medio asciende al 47,9%. Y en el alto al 59,6%.
En lengua, de los estudiantes con un bajo nivel, el 48,6% arrojó un resultado básico o por debajo. En los del nivel medio se ubicó en 33,7% y en los de alto 21%.
Uno de los interrogantes que se buscó responder con las pruebas es ¿qué capacidad tiene la escuela para intervenir en esta relación entre factores estructurales condicionantes y logros educativos?
Asimismo, tuvieron en cuenta los conocimientos logrados según la cantidad de horas que pasan en los establecimientos educativos.
En lengua, de los alumnos que acuden cuatro horas o menos, el 66,7% logró buen rendimiento. En aquellos que están entre cinco o seis horas asciende al 69,4%. Y en los que cursan siete o más, también el 66,7%.
En matemática, los grupos de cuatro horas o menos y de cinco a seis horas, obtuvieron un 48,4%. Los que asisten más de siete horas llegaron al 55,3%.
Por otro lado, los chicos que nunca repitieron tuvieron mejor aprendizaje que aquellos que lo hicieron una o varias veces. El escenario se replicó tanto en lengua como en matemática.
Según la encuesta, el 84% nunca repitió, el 10,8% lo hizo antes y el 5,2% dos veces o más.
Asimismo, alcanzaron los niveles avanzado o superior en mayor proporción los estudiantes que asistieron a sala de 3 y 4 años, que aquellos que comenzaron a los 5 o no hicieron el nivel inicial.
Otro punto que se abordó fue el ausentismo de los alumnos desde la perspectiva del director.
El 61,7% de los directivos consideró que el problema del ausentismo sucede y afecta los aprendizajes, el 15,6% consideró que ocurre, pero no perjudica, mientras que para el 22,7% no pasa.